16,90 € IVA incluido
Volar con un paraguas, flotar de pura risa y subir al techo a merendar, bailar por los tejados, galopar en un carrusel y terminar salvando al zorro de la cacería. Aprender palabras imposibles que dicen cosas esenciales, que cualquier tarea puede volverse agradable si nos lo proponemos… y que con un poco de azúcar no habrá día demasiado gris.
La mejor niñera de todos los tiempos nos dejó mil y una lecciones de vida.
Un sencillo (pero maravilloso) aroma de algodón de azúcar hará levitar nuestros pies en los peores momentos, quizás justo a tiempo de recordarnos que a veces los adultos tenemos que salir de la jaula y acordarnos de sonreír un poco más, que no descuidemos lo más importante.
Intensidad alta. El nivel de intensidad de un aroma siempre es relativo y se percibe de forma subjetiva por cada persona. Lo indicamos tan solo como guía comparativa.
Disponibilidad: Hay existencias
Todas nuestras velas y todos sus componentes, independientemente de su aroma, son 100% veganas y cruelty free. Están creadas desde cero en nuestro taller de San Sebastián y volcadas a mano una a una.
Ingredientes: cera 100% de soja sin aditivos, mecha de algodón, aceites esenciales y aceites aromáticos de calidad premium, certificados por la IFRA.
260 gr netos. Recipiente de 370ml.
Horas de encendido: +60 horas con un uso adecuado.
| Peso | 0,5 kg |
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BelenB –
Para mí recuerda a chuche de fresa, es dulce pero también un poco ácida. Cuando la enciendes es como si tuvieras la nariz dentro de una bolsa de chuches y algodón de azucar, es una maravilla.
dolcelauri_7 –
Espectacular!!!! Huele como a chuche de fresa, es una cosa maravillosa!!! No empalaga nada! Me recuerda mucho a Una vez diciembre aunque tienen un matiz distinto. También tiene un pequeño aire a la nueva vela de Té com el sombrerero. Sin duda espero que se quede en el lineal fijo!
Mar –
No es de mis preferidas. Huele muy bien pero me acaba cansando. Es demasiado dulce para mi. Huele a cuando quemábamos las esponjitas o nubes de chuche, a ese puesto de algodón de azúcar en la feria. Para un ratito está muy bien, pero estar dos horas con ese olor se me hace pesado, tiene mucha intensidad. Para los que nos gusta el dulce pero no el olor a caramelo recomiendo mas luces del norte o una vez en diciembre que huele más a chuche ácida, a fresa fría, pero más sutil.