16,90 € IVA incluido
La vida en el pueblo huele a siestas lentas, al sol sobre los tejados y a la brisa que sacude la ropa tendida. A chapoteos en el río. A colonia fresquita después de la ducha. A lavanda, rosa y jazmín mezclándose con el frescor del limón y el verde del olivo.
Es verano en un rincón tranquilo, donde no hay glamour a la vista pero cada saludo en la calle cuenta, y el tiempo parece detenerse debajo de la sombra de un árbol. Una absoluta postal sensorial para transportarte a esos veranos lentos y llenos de autenticidad. ¿Estás lista para encender el verano más nostálgico?
Intensidad media. El nivel de intensidad de un aroma siempre es relativo y se percibe de forma subjetiva por cada persona. Lo indicamos tan solo como guía comparativa.
Disponibilidad: Hay existencias
Todas nuestras velas y todos sus componentes, independientemente de su aroma, son 100% veganas y cruelty free. Están creadas desde cero en nuestro taller de San Sebastián y volcadas a mano una a una.
Ingredientes: cera 100% de soja sin aditivos, mecha de algodón, aceites esenciales y aceites aromáticos de calidad premium, certificados por la IFRA.
260 gr netos. Recipiente de 370ml.
Horas de encendido: +60 horas con un uso adecuado.
| Peso | 0,5 kg |
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Ágata Merinero vargas (propietario verificado) –
Me encanta, huele al jabón de Marsella, a cuando te sentabas en el jardín con la ropa tendida recién lavada
Bárbara Salmeron (propietario verificado) –
Mis olores favoritos son los que tienen un toque fresco, a limpio, me dan mucha paz. Hasta hora, mi favorita del catálogo era «A través del armario», pero esta vela le ha quitado el primer puesto.
Es limpia y cálida, un antagonismo perfecto. De esas que cuando las hueles, te hacen cerrar los ojos: un recuerdo en un frasco.
No puedo estar más enamorada.
putopunkarra (propietario verificado) –
Huele a infamcia, sin duda. A cuando mi abuela tendía la ropa, lavada con ese detergente en polvo. Es fresca, limpia, inspira pureza e infancia. En resumen, para mí, es felicidad enfrascada.